Praga - Día 5: Plaza Wenceslao, Torre de la Pólvora, Torre del reloj de Praga, Museo del Chocolate

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Anoche al final nos acostamos a las 12 pasadas, así que pusimos la alarma para levantarnos hoy a las 9. Durante el desayuno nos volvimos a encontrar con los alicantinos del hotel, que se van mañana a primerísima hora: a las 5 y poco, y estuvimos un rato charlando.

Plaza Wenceslao

Vista desde la estatua de San Wenceslao
Vista desde la estatua de San Wenceslao. Foto de @mystra74

Salimos a las 10 y algo rumbo a la Plaza Wenceslao, nuestra primera parada del día. Esta plaza fue un mercado de ganado en la Edad Media, en la actualidad es un centro hotelero y comercial. Vimos la estatua de San Wenceslao y el Museo Nacional, que alberga una serie de colecciones de minerales, zoología etc. y que tiene una sala, el Panteón, donde se reúnen estatuas y bustos de los grandes hombres checos. O al menos eso he leido, porque lo cierto es que nosotros no tuvimos ganas de entrar. Después de pasear por las calles de la zona, cambiamos dinero en un sitio distinto al de la primera vez, donde tenían el mejor cambio que hemos visto desde que llegamos: nos dieron 4156 5146 czk por 200 € (25.73 czk/€). Lástima no recordar la calle en la que estaba.

Estatua de San Wenceslao
Estatua de San Wenceslao. Foto de @mystra74
Fachada del Museo Nacional
Fachada del Museo Nacional. No entramos a este museo

Torre de la Pólvora

Torre de la Pólvora
Torre de la Pólvora

Después fuimos a la Torre de la Pólvora. Ya habíamos pasado por allí el viernes pero apenas nos paramos porque íbamos buscando desesperadamente un sitio donde cambiar dinero. De todas formas esta vez tampoco nos entretuvimos mucho, solo la vimos por fuera, no subimos ni nada: 168 escalones eran demasiados para nuestro estado físico a estas alturas.

Es la única torre defensiva que aun perdura de las 13 que formaban parte de la muralla que protegía la ciudad en 1232. Se la empezó a llamar así a finales del siglo XVII por haber sido convertida en polvorín.

Torre del reloj de Praga

Como llegamos pronto a la zona de la Torre del reloj de Praga, nos sentamos a esperar el "espectáculo" de las horas en punto en el que bien pudiera ser el sitio más caro de Praga: un bar-restaurante llamado "El Toro Negro". @mystra74 se tomó una cerveza y yo una Citronada el Toro Negro que, por cierto, no me hizo mucha gracia. Nos dejamos allí 255 czk, pero es que esperar de pie no era una opción. Esperamos unos 20 minutos para ver algo que dura 20 segundos, pero es tan típico que no podíamos irnos sin verlo.

El Reloj Astronómico de Praga es el reloj medieval más famoso del mundo. Fue construido en 1490 por el maestro relojero Hanus y perfeccionado por Jan Taborsky en el siglo XVI. Está en el edificio del ayuntamiento y consta de tres partes:

  • El calendario de Josef Mánes: la esfera inferior de la Torre del Reloj representa los meses del año mediante pinturas realizadas por Mánes. Tiene 4 pequeñas esculturas: un filósofo, un ángel, un astrónomo y un orador.

    Calendario de Josef Mánes
    Calendario de Josef Mánes - Se aprecian las pinturas de los meses y las 4 pequeñas esculturas. Foto de @mystra74
  • El Reloj Astronómico: la esfera superior es el reloj astronómico en sí y su función era representar las órbitas del Sol y de la Luna.

    Esfera del reloj astronómico
    Esfera del reloj astronómico - Se distinguen las 4 figuras mencionadas y las ventanas (justo encima) por donde se ven los 12 apóstoles. Foto de @mystra74
  • Las figuras animadas: el gran atractivo del reloj, y la razón por la que estábamos allí esperando a que dieran las en punto, es el desfile de los 12 apóstoles en las ventanas superiores cada vez que el reloj marca las horas. Además de los apóstoles hay otras cuatro figuras: el Turco, la Avaricia, la Vanidad y la Muerte, que inicia el desfile al tirar de una cuerda.

Es algo curioso de ver, pero muy corto. A continuación un vídeo del desfile en cuestión:

The Clock Tower In Prague de Saidera1

A esta torre también se puede subir, pero huelga decir que nosotros no lo hicimos. Aunque las vistas de la zona tienen que ser bastante buenas.

Museo del chocolate

A la derecha la entrada al Museo del Chocolate, a la izquierda la tienda de chocolate
A la derecha la entrada al Museo del Chocolate, a la izquierda la tienda. Foto de Choco-Story, The Chocolate Museum

Tras la torre del reloj, fuimos al Museo del chocolate, el cual habíamos visto por el camino y al que no entramos para no llegar tarde a nuestra cita con la torre. Las entradas nos costaron 280 czk. Allí se explica el proceso por el cual se obtiene el cacao, había muestras de instrumentos, ingredientes y moldes usados para hacer chocolate e incluso nos pusieron un vídeo de 10 minutos sobre el cacao desde su recolección hasta su procesado. Pero lo mejor de todo fue la demostración en vivo, muy corta, eso sí, pero con degustación incluida. Al salir del museo entramos en la tienda anexa, donde tienen chocolate hasta hartar. Nos compramos 2 plátanos recubiertos de chocolate buenísimos (no recuerdo el precio).

Tienda de chocolate
Tienda de chocolate. Como se ve, había mucha variedad. Foto de Choco-Story, The Chocolate Museum
Plátano de chocolate buenísimo
Plátano de chocolate buenísimo. Uno con chocolate caliente y el otro frío. Foto de @mystra74

Cogimos el metro hasta la estación de autobuses para ver si había allí alguno que nos llevara hasta el campo de concentración de Terezín, al que queremos ir mañana. Mientras @mystra74 lo investigaba yo me quedé sentado en un banco al sol (el dolor de cintura me obligó, pero no veas qué calor pasé) y vi a un tío muy raro, parecía una especie de mezcla entre el Dalai Lama, un mendigo y una señora con bolso y todo.

Tipo raro
Adivinad quién es el tipo raro

Cuando volvió @mystra74, nos aprovisionamos en un supermercado cercano. Tras otro recorrido en metro nos bajamos en una estación donde otras veces habíamos visto un puesto de perritos calientes y nos compramos 2 como almuerzo, que teníamos antojo desde que los vimos por primera vez. Los 2 perritos y una coca cola nos salieron por 80 czk. Nos compramos otros 2 en un puesto que vimos ayer, justo al lado del castillo de Praga. Ahora casi siempre volvemos por allí para bajar por la calle Nerudova hasta el hotel y no tener que subirla. Camino ya del hotel compramos unos zumos, uno de ellos de sandía y el otro de sandía y fresa, un poco decepcionantes, la verdad.

Una vez en el hotel, nos tiramos en la cama a descansar. Tras un buen rato @mystra74 salió a dar una vuelta por las tiendecitas de recuerdos de la zona, mientras yo, que tenía dolores por todas partes, me quedaba en el hotel navegando un poco y escribiendo esto.

Ya ha vuelto @mystra74 y me ha contado sus aventuras:

Bajó hasta el puente Carlos viendo todas las tiendas de souvenirs que encontró. Una vez pasó por debajo de la primera torre del puente Carlos, en vista de la muchedumbre que deambulaba por el puente (como siempre), decidió meterse en una calle por donde nunca habíamos pasado. Al principio lo pasó mal porque por allí no pasaba mucha gente e iba sin plano, pero se aventuró. Encontró una librería donde tenían a la venta libros tanto nuevos como de segunda mano en checo, inglés y francés, aunque al parecer la mayoría estaban en inglés (¿no en checo? ¡WTF!). Había de todo y encima si bajabas unas escaleras, encontrabas aun más libros y comics (en inglés). Al salir de la librería vio un restaurante al que se accedía por unas estrechas escaleras ¡con semáforo!: eran tan estrechas, que o se bajaba o se subía, era imposible cruzarse, de ahí el semáforo. Luego vio la casa donde nació Kafka, que ahora es el museo dedicado al autor. En medio del patio del museo había unas estatuas de dos tíos desnudos meando sobre un mapa de la República Checa:

Por la misma zona también vio un globo aerostático con 2 asientos (nada de cesta) que subía 100 m para ver Praga desde una perspectiva distinta (y acojonante, digo yo). Después de eso, volvió para el hotel por la misma ruta y compró, entre otras cosas, chocolate blanco con plátano. La pobre llegó agotada.

Cenamos a base de comida de supermercado: perritos calientes, aceitunas, cerveza negra, uvas, yogur de stracciattella... en fin, un poco de todo, nos pusimos hasta arriba.

Puedes ver todas las fotos del día en el álbum Praga 2009 - Día 5.

Praga 2009 - Día 5 - Álbum en Flickr